COMPOTA.

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WIKIPEDIA dixit: "La compota (del fr: compote = mezcla) es un postre casero que tradicionalmente se ha hecho de manzana, pero que se hace igualmente de distintas frutas (manzana, melocotón, albaricoque, pera, membrillo, ruibarbo, frutas rojas). Es un alimento de consumo habitual en países como Francia y Alemania. Consiste en cocer poco tiempo la fruta entera o cortada en trozos con azúcar."

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Ayer fue 30 de noviembre. Mi padre, de seguir vivo, hubiese cumplido años; y su postre favorito, a pesar de ser confitero, era éste. Y cada vez que llegan estas fechas y preparamos alguna compota (por aquí, algunas personas dicen "campota"...), nos acordamos especialmente de él.

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INGREDIENTES:

- 4 membrillos (cosecha propia).

- 3 manzanas.

- 2 melocotones.

- 7 cuch. soperas de azúcar moreno.

- 1 palito de canela.

- 3 clavos de olor.

- 2 l de agua.

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PREPARACIÓN:

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- Se lava la fruta, se pela y se pica en trozos pequeñitos (como para un bocado), desechando corazones e impurezas.

- Ponemos una cacerola al fuego con los 2 l de agua, los trocitos de fruta, el palo de canela, los clavos y 4 de las 7 cucharadas de azúcar.

- En un cacillo echamos las otras 3 cucharadas de azúcar, sin parar de remover, hasta que se haga caramelo. Se echa en la cacerola del paso anterior. Con ello, aportamos un color y sabor especiales.

- Dejamos a fuego medio, hasta que se reduzca a la mitad, quede "meloso" y adquiera un color más oscuro (aproximadamente 1 hora). -

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No hemos puesto mucha azúcar, ya que el tipo de fruta usada, especialmente los melocotones, aportan mucho dulzor. En caso de usar sólo membrillos, y según los gustos, se podría añadir algo más de azúcar.

Si se desea, se puede envasar al vacío con los procedimientos habituales, y aguantará bien todo el invierno.

Pero está tan rica... Aunque sea en invierno, pega fresquita. Y podemos acompañarla con unos cereales crujientes y algún yogur. Es cuestión de probar...

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