martes, 28 de julio de 2009

PACHARÁN.

-

-

Todas las fotos se pueden ampliar.

-

Esta es nuestra segunda aportación al HEMC 35, dedicado a "Conservas caseras".

-
hemc 35 - conservas caseras
-
Este es el primer año que recogemos una cosecha "aceptable" de un arbusto de endrino que tenemos en nuestro huerto. Cuando nos lo regalaron no llegaba a los 10 cm. A fuerza de mimitos y cuidados intensivos, ahora alcanza 1'60 m y nos ha correspondido con unos 150 g de preciosas endrinas, con las que hemos decidido preparar (por primera vez) el famoso licor que se obtiene por maceración de estos frutos en aguardiente anisado.
-

-

-
INGREDIENTES:
.
- 150 g de endrinas maduras.
- 1/2 l de anís dulce.
- 200 cc de anís seco.
- 1 vaina de vainilla (entera).
- 1 palito de canela.
- 1 cuch. de granos de café tostado (15 a 20 uds.)
.
- PREPARACIÓN: -
- Se lava muy bien la fruta y se deja secar.
- En una botella de cristal (de 1 litro), a ser posible con boca ancha, vamos introduciendo los ingredientes: las endrinas, las especias y el licor.
- Se deja durante unos 3 meses en un lugar fresco y oscuro, removiendo de vez en cuando un poco.
- Transcurrido este tiempo, se retiran la fruta y las especias y se deja embotellado durante 1 mes más antes de consumirlo. Aunque nosotros lo pensamos dejar un poco más macerando y disponer de él justito para las Navidades. Ya os contaremos, pero esto promete...
-
-
Esta sería la receta tradicional de esta zona (aunque nos pille lejos de Navarra); pero también hemos visto en nuestras búsquedas que hay quien le añade una hoja de laurel y unas flores de manzanilla o de amapolas.
El próximo año, si se sigue portando bien el señor endrino, continuaremos realizando probaturas... -
.
-

sábado, 18 de julio de 2009

MERMELADA DE ZANAHORIAS AL JENGIBRE.

-

-

Todas las fotos son ampliables.

.

Esta va a ser nuestra aportación al HEMC 35, dedicado a "CONSERVAS CASERAS".
-
hemc 35 - conservas caseras
.
Para preparar esta mermelada, a la que hemos querido aportar una pizquita de "picante" con el jengibre, hemos contado con zanahorias y limón de nuestra propia cosecha, con lo que esto supone de total garantía de que ahí no se ha añadido nada "extraño".
Nos decidimos por la zanahoria (primera vez que la preparamos), ya que de otras frutas las habíamos hecho, pero ya estaban publicadas en nuestro blog previamente.
Así que..., ¡total primicia!
.

.

INGREDIENTES:

.

- 800 g de zanahorias.

- 400 g de azúcar (hemos usado azúcar moreno).

- 1 cuch. grande de jengibre molido.

- 1 limón grande (ralladura y zumo).

- 1 naranja.

- 1 barra de canela.

- 5 clavos de olor.

-

-
PREPARACIÓN:
.
- Uno de los "secretos" de que esta mermelada haya salido tan exquisita, es que la materia prima principal pasó rápidamente de nuestro huerto a nuestra cocina. -
-

-

- Una vez que hemos lavado bien las zanahorias, quitamos las ramitas (que irán a servir de alimento a nuestras gallinitas; aquí no se desperdicia nada...) -

- Las pasamos a la vaporera de bambú (que tan buenos resultados nos está dando, ya que el alimento no pierde nada de sabor). Las dejamos entre 5 y 8 minutos (dependiendo del tamaño), hasta que queden en un puntito tierno ma non troppo.
.
-
- Las dejamos enfriar un poco y, a continuación, las despojamos de la fina piel que se desprenderá con los dedos, sin ayuda de cuchillos ni nada. Así que no se pierde nada prácticamente del alimento. -
-
-
- Ya peladas, las cortamos en pequeñas rodajitas. Le agregamos el azúcar, la ralladura y el zumo de limón, la naranja pelada y troceada.
-
- Aquí viene lo del jengibre, que se nos ocurrió cuando estábamos en una fase previa de experimentación: la habíamos preparado sin esta especia, pero al probarla con un poco de queso de oveja curado, vimos lo bien que encajaba el dulzor primigenio de la zanahoria con un toquecillo "picante". Así que nos dijimos al unísono: ¡JENGIBRE! Y este pasó a formar parte de nuestros clásicos en toda mermelada: el clavo de olor y la ramita de canela.
-
-
- Ya que tenemos todos los ingredientes juntitos, colocamos a fuego medio/bajo en una cacerola destapada, moviendo constantemente con cuchara de palo. Así de 30 a 40 minutos, hasta que adquiera la consistencia de mermelada. Nosotros la dejamos espesita, dado el poco contenido de agua de las zanahorias.
-
- Sacamos los clavitos y el palo de canela (que reservamos para luego envasar en los tarros) y pasamos por la batidora, dejando la textura al gusto de cada cual. A nosotros nos gusta con trocitos consistentes...
Aunque esté feo decirlo, la mezcla de sabores armonizó de fábula. El dulzor de la zanahoria, con el puntito ácido de limón y naranja, más los delicados aromas de clavo y canela; y, para rematar, el "retrogusto" picantillo del jengibre, que se apreciaba ya en un segundo plano cuando parecía que ya lo habías saboreado todo. .
-
-
- Y ya se procede al envasado en tarros de cristal. Aguantará en el frigorífico varios meses conservando el rico sabor del huerto. Y para consumirla como todos ya sabéis: en tartas, bizcochos, con tostadas...
Nos salieron dos tarros llenitos y lo que sobró, nos lo comimos inmediatamente con unas tortitas de arroz y un poco de queso del que hablamos antes y con su té verde con hierbabuena: de muerte... .
-
-