- Encima de la carne, colocamos otra rodaja de patata y aplastamos un poquito hasta conseguir la forma de hamburguesa. - -
- A continuación introducimos nuestra particular hamburguesa en un cuenco con los 2 huevos restantes batidos. Le damos la vuelta para que se impregnen bien. - -
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- Mezclamos las dos harinas. Usamos la de arroz porque se adhiere mejor a los alimentos; y la de soja porque aporta una textura con sus granulitos, que cuando quedan fritos dan un puntillo crujiente muy agradable. Lógicamente, se puede usar cualquier otro tipo de harina. -
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- Pasamos por la sartén (con el mismo aceite de antes) y freímos a fuego medio, hasta que estén doraditas por ambos lados. Sacamos y dejamos escurrir en papel de cocina. -
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- Montamos el plato y acompañamos con unos tomatitos cherry, maíz dulce, lechuga..., lo que más nos guste. También han de quedar bien con un ketchup casero, una mayonesa. - -
Como la patata conserva tanto el calor, mientras se van adornando y sirviendo los platos, no se enfría y llega en perfectas condiciones a los señores comensales. Fue un éxito total de crítica y público, supo a poco y la demanda para la próxima ocasión se incrementará en un 200%. - -