Esta va a ser nuestra aportación para el mes de enero al blog HEMC que, en su nº 18, solicita platos a base de legumbres.

Se trata de un plato exquisito, ideal para estos días de frío, y con unas aportaciones originales: la del majado o recaíto y la del apetitoso aroma a naranja y a hierbabuena.
INGREDIENTES:
- 250 g de garbanzos en remojo.
- 125 g de judías pintas en remojo.
- Unos 300 g de carrillada y costilla de cerdo ibérico (troceadas).
- 2 patatas.
- 2 zanahorias.
- 2 alcachofas.
- 1 cabeza de ajos.
- 1 cebolla.
- 1 tomate grande.
- 1 pimiento rojo.
- 1 pimiento verde.
- 1 puerro.
- 1 rama de apio.
- 1 cáscara de naranja (mejor seca de varios días.)
- 1 pizca de comino.
- 1 brote de hierbabuena fresca.
- Laurel.
- 1 cucharada generosa de aceite de oliva.
- Sal.
PARA EL MAJADO O "RECAÍTO":
- 1 trozo grande de pan de soja frito.
- 3 ajos fritos.
- 1 ajo crudo.
- Añora (o pimiento rojo.)
- Vinagre.
- Sal.
ELABORACIÓN:
Se ponen las legumbres remojadas junto con las verduras troceadas en una olla exprés, cubriendo todo de agua.
Se le añaden todos los condimentos y la carne.
Se le echa el aceite y la sal al gusto.
Antes de cerrar la olla, encima se colocan el brote de hierbabuena y la cáscara de naranja.
Se pone a fuego moderado unos 40 minutos.
Una vez apartado, se deja reposar un poco.
Procedemos a realizar el majado:
En una sartén ponemos el trozo de pan y los 3 ajos.
Dejamos dorar a fuego lento.
Se echan en un mortero junto con el ajo crudo, la sal, el vinagre y la añora (o pimiento rojo).
Se maja todo muy bien.
Se reserva.
Cuando abrimos la olla, si vemos el potaje muy caldoso, podemos espesarlo moliendo algunos de los garbanzos y una de las patatas. El resultado es excelente.
Ya está listo para servir.
Se aparta en los platos y en cada uno, por encima, se agrega un poco del majado.
Se podría echar también este majado directamente en la olla y mezclarlo, con lo cual ayuda así mismo a espesar.
Pero, si lo servimos plato por plato, la sensación de encontrar más entero el pan frito crujiente con los demás ingredientes, es muy placentera para los amigos de los contrastes.
Se puede acompañar de unos rabanitos frescos de temporada y de un buen vinillo, al gusto de cada cual.
El aroma a naranja que desprende este plato es muy agradable e impregnará todo vuestro hogar.
Y listo para comer... ¡Buen provecho!